Reforma electoral de Sheinbaum: entre resistencias y dificultades para partidos

En vísperas del primer año de gobierno, se estima que la presidenta Claudia Sheinbaum apunta a una reforma electoral que retomará propuestas de la iniciativa que su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, no pudo concretar.
Trascendió que tras la aprobación de varias iniciativas que quedaron pendientes el sexenio pasado, Sheinbaum alista su reforma electoral, propuesta que incluyó en los 100 compromisos que hizo el 1 de octubre cuando tomó posesión como presidenta de México.
Según reportes, la propuesta, cuya redacción final estará a cargo del extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, retomará algunos planteamientos hechos por López Obrador en los llamados “Plan A” y “Plan B”, aunque con cambios de fondo.
El modelo que contempla la presidenta Sheinbaum incluye, en términos generales, reducir el financiamiento a los partidos, eliminar la figura de legisladores plurinominales -que permite llegar al Congreso sin hacer campaña-, pero respetar la autonomía del Instituto Nacional Electoral.
Según expertos, Sheinbaum tomará como base el proyecto que López Obrador impulsó, el Congreso le aprobó, pero la Suprema Corte invalidó, pero no incluiría algunos preceptos que impulsó el expresidente.
Sin embargo, especialistas coinciden en que, si bien la reforma de Sheinbaum se perfila más "mesurada" que la que empujó López Obrador, habrá resistencias y "jaloneos" tanto al interior como al exterior del partido guinda. Hay también quienes aseguran que la iniciativa se aprobará, pero coincide en que pueden presentarse diferencias y resistencias entre los partidos aliados.