Continúan ataques de Israel en centros de reparto de suministros en Gaza

Continúan ataques de Israel en centros de reparto de suministros en Gaza

Al tiempo que Israel está dirigiendo ataques selectivos contra Irán, su ejército también mantiene ataques contra la Franja de Gaza. Al menos 29 palestinos murieron y 380 resultaron heridos cerca de los centros de ayuda de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés) en Gaza en las últimas 24 horas, informó este domingo el Ministerio de Salud dirigido por el movimiento palestino Hamás.

"Por lo menos 29 mártires en las últimas 24 horas por fuego de la ocupación [de Israel] en ataques desde el amanecer", señala la autoridad sanitaria de la Franja de Gaza.
Según Hamás, 90 palestinos han muerto y más de 600 han resultado heridos en toda la Franja en las últimas 48 horas.

A lo largo del fin de semana se reportaron intensos bombardeos en varios puntos del sur de Gaza, principalmente cerca de la ciudad de Jan Yunes. Según informes, buques de guerra israelíes dispararon contra el campamento de refugiados de Shati, en la zona oeste de la ciudad, causando víctimas, incluidos niños y mujeres.

Asimismo, se reportaron ataques en los barrios residenciales de Al Tufah en la ciudad de Gaza, Beit Lahia en el norte de Gaza y Deir al Balah en la Franja central.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, desde la apertura de los centros de ayuda, 274 palestinos han muerto mientras se dirigían a estos lugares o en sus alrededores, y 2.532 han resultado heridos, la mayoría por disparos.

El viernes, la GHF informó haber distribuido 35.520 paquetes de ayuda. El director ejecutivo, Johnny Moore, afirmó que mantienen su compromiso con la misión: proveer la máxima cantidad de alimentos al mayor número de personas.

Esta empresa es muy criticada por las organizaciones de ayuda humanitaria que la acusan de servir a intereses políticos y no humanitarios.

Israel comenzó a permitir la entrada de ayuda humanitaria limitada después de casi tres meses de bloqueo total el pasado 19 de mayo. La ONU lidera las operaciones de entrada de suministros, pero no su reparto, y considera que esa ayuda es puramente simbólica.
La guerra estalló después de que miles de palestinos liderados por Hamás atacaran el sur de Israel matando a 1.218 personas, la mayoría civiles, y tomaran 251 rehenes el ataque del 7 de octubre de 2023.

Desde entonces, la campaña militar israelí ha matado a más de 54.000 palestinos, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias de Gaza, y ha arrasado gran parte del enclave costero.

Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre las partes sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos.

Durante seis semanas los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos. A su vez, Israel puso en libertad a unos 1.700 presos palestinos y retiró tropas desde el interior de la Franja de Gaza.

Al expirar oficialmente la tregua, las hostilidades seguían sin reanudarse por los intentos de los mediadores de involucrar a las partes en unas negociaciones continuas sobre un acuerdo en Gaza.

Sin embargo, Israel dejó de suministrar electricidad a la planta desalinizadora en Gaza y cerró el acceso a la entrada de camiones de ayuda humanitaria al enclave.

En las últimas dos semanas el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, permitió la entrada de unos 100 camiones por día con ayuda humanitaria, debido a la presión internacional.

Israel reanudó la ofensiva bélica, rompiendo el alto el fuego, a mediados de marzo aduciendo la inflexibilidad de Hamás.