EE. UU. confirma casos de Virus del Nilo con riesgo neurológico

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, fatiga y, en casos graves, complicaciones neurológicas

EE. UU. confirma casos de Virus del Nilo con riesgo neurológico

Las autoridades sanitarias de Estados Unidos (EE. UU.) confirmaron dos casos humanos de Virus del Nilo Occidental (VNO) en 2025. El primero apareció en el condado de Harris, Texas y el segundo en el Condado de Tulare, California, en ambos, los pacientes presentaron fiebre, fatiga y dolor de cabeza, síntomas en fases iniciales de la infección. En situaciones más graves, el virus puede causar complicaciones neurológicas como encefalitis o meningitis.

Los Departamentos de Salud de Luisiana, Texas y California notificaron los hallazgos a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Aunque no se han difundido detalles sobre los pacientes, las autoridades iniciaron campañas para reducir el riesgo de propagación del virus.

En paralelo, el Departamento de Salud Pública del Condado de Imperial, California, detectó VNO en una muestra de mosquitos recolectada el 16 de junio, lo que confirmó la presencia activa del virus en la región.

Aproximadamente el 20 por ciento de las personas infectadas desarrolla síntomas leves como fiebre, dolor de cabeza, sarpullido, fatiga, dolores musculares y ganglios inflamados. Un pequeño porcentaje, uno de cada 150 casos, evoluciona hacia formas graves de la enfermedad, con afecciones neurológicas que incluyen rigidez de nuca, confusión, temblores, convulsiones o parálisis. Estos casos se observan con mayor frecuencia en adultos mayores o personas inmunocomprometidas.

El Virus del Nilo Occidental fue identificado por primera vez en África en 1937. Décadas después, alcanzó América, donde se estableció en zonas rurales y urbanas de Estados Unidos, Europa y América Latina.

El mosquito del género Culex actúa como principal vector, al alimentarse de aves infectadas. Humanos y caballos funcionan como hospedadores terminales, sin capacidad de contagiar directamente a otras personas o mosquitos. Aunque es poco común, el virus puede transmitirse mediante transfusiones de sangre, trasplantes de órganos o de madre a hijo durante el embarazo o la lactancia.

Los CDC recomiendan usar repelentes que contengan aceite de eucalipto de limón, vestir ropa de manga larga, eliminar el agua acumulada en recipientes, macetas o neumáticos, e instalar mosquiteros en puertas y ventanas.