Agricultores y Gobierno federal avanzan con un acuerdo parcial

Agricultores logran la promesa de apoyo; maíz transgénico estadounidense sigue siendo una amenaza

Agricultores y Gobierno federal avanzan con un acuerdo parcial

Ciudad de México.– En una negociación que se prolongó por casi cinco horas en la Secretaría de Gobernación, los productores de maíz de Jalisco, Michoacán y Guanajuato lograron un acuerdo parcial con el Gobierno federal que establece un apoyo de 950 pesos por tonelada, aunque el precio base quedará sujeto a la volatilidad del libre mercado, generando escepticismo entre los agricultores.

Mauricio Pérez, dirigente de los agricultores, señaló que si bien el acuerdo no cumple totalmente sus expectativas, confían en que el libre mercado y la industria mejoren los precios en los próximos meses.

El desglose del apoyo queda de la siguiente manera: 

  • 800 pesos por tonelada aportados por el gobierno federal
  • 150 pesos por tonelada aportados por los gobiernos estatales

A pesar del anuncio del acuerdo, los bloqueos no han sido levantados completamente. La autopista Salamanca-León acumula 24 horas sin poder avanzar, mientras otras carreteras de la región centro-occidente del país mantienen afectaciones viales significativas.

"Aún no quitan los bloqueos", confirmaron a Canal 6 TV personas que se encuentran en la vía que conecta a Salamanca con León en el estado de Guanajuato. La condición para el retiro total de las protestas depende de que productores de otros estados acepten el mismo acuerdo.

Los agricultores lanzaron una dura acusación contra la política agrícola federal: "El gobierno sólo está beneficiando al maíz transgénico que viene de Estados Unidos", señalaron durante la negociación, exigiendo apoyos en sintonía con la seguridad alimentaria que promueve el discurso oficial.

A partir de este miércoles comenzará el retiro escalonado de bloqueos, aunque los líderes agrícolas advierten que podrían volver a Gobernación para definir apoyos adicionales, particularmente en materia de acceso al agua y seguros de cosecha.

El acuerdo parcial representa un respiro tras 72 horas de protestas que mantuvieron en vilo a los principales corredores agroindustriales del centro-occidente mexicano, pero deja pendiente la adhesión de productores de otros estados que consideran insuficiente el apoyo.